La innovación puede ayudar a muchas industrias a transformarse y mejorar sus procesos de negocio identificando nuevas formas de hacer en sus nuevas necesidades.
Una investigación del Boston Consulting Group lo expresa de esta manera: «La fórmula para el éxito empresarial que funcionaba hace una década no necesariamente funciona hoy en día”. Y los líderes no pueden saber con seguridad qué funcionará dentro de diez años. Ganar en el 2020 -y más allá del cambio- no será una opción.
Y es que, hora más que nunca que el impacto actúa de forma global, necesitamos desarrollar una respuesta rápida y segura.
Identificadas las necesidades, se plantea la estrategia de innovación tendrá que centrarse en tres aspectos:
- Cuándo innovar, para qué innovar y en qué innovar.
- En qué tipo de ambiente innovar, cómo innovar para ello y cómo innovar sobre ello.
- Cómo retener las innovaciones.
Centrémonos en el primero.
Para entender cuándo innovar, debemos examinar detenidamente lo que la investigación ha determinado qué es óptimo para la innovación. A medida que miramos más allá, encontramos un consenso: Los humanos son extremadamente buenos para elegir. Cada vez que se nos presenta un problema, los humanos somos excelentes para abordarlo con un enfoque mejorado, proponiendo soluciones mejoradas y logrando resultados superiores que los que obtendrían de otra manera.
En una cultura que cambia constantemente, es difícil confiar en la «mejor» opción, especialmente en la fijación de objetivos o la identificación de nuevas opciones. Así que la mejor opción puede ser ajustada, modificada y mejorada con el tiempo, en definitiva, adaptada a las necesidades del momento.
Volvamos al hoy, nos estamos encontrado con un gran problema que nos impulsa a este primer elemento de la estrategia : Cuándo innovar, para qué innovar y en qué innovar. CoVid19. Nos está “obligando”. Como ejemplo; hay un llamamiento mundial, dirigido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD-, para todos los desarrolladores de hardware y software, diseñadores de productos, científicos, hackers, fabricantes, innovadores e inventores para que se unan y ayuden a los que podrían verse más afectados por esta pandemia.
Esta iniciativa es un importante esfuerzo mundial para identificar soluciones innovadoras para el mundo en desarrollo que sean fáciles de producir y de bajo costo. El objetivo del Desafío de Detección y Protección de COVID-19 es sencillo: construir una plataforma mundial de soluciones de código abierto que puedan detectar los casos de COVID-19, prevenir la propagación de la enfermedad y proteger a las personas y las sociedades. En respuesta, y en poco más de dos semanas de trabajo a toda hora, el PNUD y Hackster, la mayor comunidad de hardware de código abierto en línea, han movilizado a algunos de los mayores nombres del mundo de la tecnología, con el apoyo de Amazon Web Services, Arduino, Arm, Avnet, Edge Impulse, Google, Microsoft, NVIDIA, NVP, Nordic Semiconductor, Soracom y The Things Industries.
Nosotros, como sociedad, nos hemos unido para resolver un problema mediante la innovación.Y eso es mucho más poderoso de lo que podríamos imaginar.
Si realmente queremos ser «innovadores», entonces enfoquémonos en la resolución de problemas. Hay muchos problemas que se pueden resolver, no sólo con el cambio, sino con la innovación del mejor tipo: Una innovación más responsable y comprometida.
Las soluciones que pongamos en marcha hoy nos permitirán estar mejor preparados mañana.
¡Necesitamos, un futuro innovador, más allá del CoVid-19!
Josep Sauleda Roig. Head of Innovation & Technology Practice
