Desde el pasado día 12 de enero, Microsoft ha hecho efectivo el fin del soporte a las versiones anteriores de Internet Explorer. A partir de ahora, la única versión que ofrecerá soporte técnico y actualizaciones de seguridad será Internet Explorer 11. Dicho soporte será ofrecido en Windows 7, Windows 8.1 y Windows 10.
Las versiones de Internet Explorer 8, 9 y 10 dejarán de recibir soporte, lo que facilita la exposición a vulnerabilidades y ataques por parte del usuario. Por ello, Microsoft recomienda encarecidamente a los usuarios que se actualicen a la versión más reciente.
Para ayudar a las empresas que utilicen aplicaciones que dependan de las versiones más antiguas de Internet Explorer, Microsoft ha publicado unos consejos y recomendaciones para poder facilitar la migración.
Esta última versión es la que marca el fin de los casi veinte años de historia de Internet Explorer, ya que, en la actualidad, todos los esfuerzos de Microsoft se concentran en su nuevo navegador: Edge. Éste se incluye en la última versión del Sistema Operativo de Microsoft, Windows 10, que tendrá soporte hasta al menos el año 2025, lo que permitirá la transición a Microsoft Edge por parte de desarrolladores y usuarios.
Por otra parte, Microsoft también ha anunciado que las CPUs de nueva adquisición (que incluyan desde arquitectura Skylake en adelante), requerirán Windows 10 para recibir soporte, si bien proporcionará una lista de dispositivos con soporte para versiones anteriores.
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