Uno de nuestros compromisos es la búsqueda constante de soluciones innovadoras que nos permitan abordar los desafíos a los que se enfrentan nuestros clientes, facilitando su transformación digital y mejorando sus resultados.
Con este objetivo, identificamos la necesidad de poder apoyarnos en un partner que nos permita complementar los procesos con gestión de pagos a través de una única plataforma. Aunando sinergias y enriqueciendo nuestra oferta de valor, hemos establecido un acuerdo de colaboración con SlimPay.
¿Qué nos ofrece SlimPay?
SlimPay es una fintech francesa especializada en pagos recurrentes que surgió para dar respuesta a modelos de negocio basados en suscripciones y pagos que se producen de forma repetida (facturas de la luz, agua o telefonía entre otros). Gracias a su motor tecnológico y know-how en pagos recurrentes, ofrece una experiencia de pago casi invisible, en la que el consumidor introduce sus datos bancarios o de tarjeta una única vez, autoriza los pagos futuros a través de un click y accede al servicio o producto hasta que lo desee. A su vez, agiliza las gestiones de facturación y conciliación de pagos, facilitando el trabajo de los equipos de soporte y finanzas.
En definitiva, ofrece optimizar procesos, agilizar las gestiones y ahorrar tiempo, manteniendo los pagos y los datos de clientes dentro de un mismo software.
¿A quién puede interesar una solución como ésta?
Este modelo de pagos encaja en sectores como el de las energías, los seguros o las telecomunicaciones, donde generalmente el consumidor está acostumbrado a realizar el pago a través de la domiciliación bancaria. También en industrias donde la economía de la suscripción comienza a tener cabida: prensa, entretenimiento: bonos de teatros, cines, streaming, subscripciones a servicios de música, películas, e incluso cadenas de gimnasios y fitness.
El valor diferencial de SlimPay frente a otras soluciones
En resumen, SlimPay es una solución completa para procesar pagos recurrentes, de cantidades variables o distintos plazos, que ofrece una experiencia de usuario fluida y sin fricciones, en la que el consumidor puede pagar con domiciliación bancaria, con tarjeta o combinando ambos métodos en el mismo flujo. Siendo multicanal (adaptada a móvil y a web), digital y cumpliendo la legislativa Europea para proporcionar la mayor seguridad tanto para clientes como para consumidor final. Conoce más sobre SlimPay
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